jueves, 1 de diciembre de 2011

El Santuario de Santa Casilda




No cabe duda de que Burgos es una provincia de misterios; una tierra en cierto modo privilegiada, donde Historia y Leyenda se abrazan con sorprendente dulzura, para extender sobre el ánimo del espíritu, un velo de ilusión y de prodigio. Uno de los lugares donde mejor se deja sentir este velo, que los teósofos denominan de Isis, me parece a mí que es, sin duda, este carismático santuario de Santa Casilda, situado no muy lejos de Briviesca, y a la vez, de esa ensoñadora provincia dentro de la provincia, que son las Merindades.

Como en muchos otros lugares -no estaría de más, citar otro ejemplo en esa ermita de Nª Sª de Oca, en Villafranca Montes de Oca- antiguos entornos y cultos paganos que, aunque convenientemente cristianizados, aún conservan parte de los elementos que los caracterizaron en tiempos. Incluso aquí la leyenda conserva elementos sorprendentes elementos paganos en la misma Santa Casilda, hija de un califa moro que, apiadada de los sufrimientos de los prisioneros cristianos, les llevaba regularmente hogazas de pan escondidas en sus vestidos. La tradición cuenta que, viéndose sorprendida por su desconfiado padre, la Virgen convirtió en rosas las hogazas de pan. La doncella se convirtió y terminó aquí sus días, en este entorno del espíritu que ya conociera en tiempos el paso de los druidas y la devoción de los celtas. El bosque, las grutas, las fuentes son elementos siempre a tener en cuenta. Elementos que invitan a reflexionar. Y el lugar, para ello, para la reflexión, resulta, sencillamente, espectacular.





jueves, 3 de noviembre de 2011

El Monsacro asturiano

Dicen, y yo así lo creo, que en su cima reside el Nuberu, así como algunos otros diosecillos del panteón astur, desde tiempo inmemorial. Y debe de ser cierto, a juzgar por las repentinas tormentas que se forman sin previo aviso sobre ella, y las eternas neblinas que lo guardan durante buena parte del año, incluidos los meses de verano: el Monsacro. Acceder a este lugar del espíritu, no es fácil; aún habiendo varios senderos, la subida constituye un ejercicio de esfuerzo nada despreciable -sobre todo si se utiliza la senda de la Llorá- y no en vano está considerada como una ruta de peregrinación hacia los dos curiosas ermitas románicas que durante buena parte del año, tan sólo conviven con el ganado: la ermita de la Magdalena y la ermita de Santiago.

Difícil resultaría, pues, que en un lugar tan especial, los hombres no hubieran desplazado progresivamente a los dioses, sustituyendo y otorgando cultos y religiones, y que, en el ínterin temporal entre unos y otros, las leyendas, que probablemente nacen en el preciso momento en que el aura de la Historia se vuelve opaca, no afloraran con su espectacular carga fantástica.

Dejando a un lado la posible presencia de los inquietos fratres milites del Temple, parece más que probable que aquí recalaron y fueron ocultadas durante algún tiempo, las santas reliquias traídas de Jerusalén por Santo Toribio, y posteriormente trasladadas por Pelayo y un grupo de soldados de Morcín, después de la hecatombe visigoda y la caída de la capital del reino: Toledo.

Algo de verdad debe de haber, evidentemente, cuando tanto el arca como las reliquias se guardan hoy en día en la cripta de la catedral de Oviedo. Pero quizás lo más interesante, después de todo, radique en el carácter, eminentemente sacro, que esta montaña distante apenas 8 kilómetros de la capital del Principado, tuvo desde tiempo inmemorial para las diferentes razas y culturas que habitaron sus alrededores.

Y una cosa es segura: la belleza del entorno y las sensaciones que se experimentan, una vez encaramados en la cima, bien merecen el esfuerzo.




Publicado en STEEMIT, el día 20 de Enero de 2018: https://steemit.com/spanish/@juancar347/un-monte-sagrado-el-monsacro-asturiano

jueves, 6 de octubre de 2011

Detalles de Magia Natural: Cuarta Parte



Decía el escritor y filósofo francés Paul Elouard, que hay otros mundos, pero están en éste. Pequeñas Arcadias evanescentes, cual islas de San Brandán, como la promiscua idiosincrasia del jaramago, expandiendo una pincelada de cítrica tonalidad surrealista sobre la campiña navarra.

Cascadas pequeñas y grandes, que se vierten con placentero derroche en vergeles paradisíacos, convirtiéndose en el martillo y el puntero que socava y cincela la roca; la pluma que dibuja sobre la tranquila superficie de un estanque luminosos renglones de la escritura del Libro de la Vida.

Un río, el Ega, que se lleva consigo hacia los inalcanzables mares del recuerdo el eco de las botas de millones de peregrinos que se dirigen hacia San Pedro de la Rúa, siguiendo etapas de ensueño por el Camino de las Estrellas. O la luna, bailando bajo el pulso de un soñador en Eunate.

En definitiva: detalles de Magia Natural al alcance de la mano.





martes, 27 de septiembre de 2011

Detalles de Magia Natural: Tercera Parte



Vamos a huir de las llamadas realidades, que no son sino humo, polvo y ceniza, yendo a buscar el ensueño donde quiera que podamos encontrarle, decía el periodista y teósofo Mario Roso de Luna, en una de sus obras más conocidas (1). Pero el ensueño, volátil como el humo, lejos de consentir encasillamientos mortales, gusta de dar rodeos y sorprender. Sorprendido, por no decir mudo, recuerdo que me quedé apoyado sobre el alféizar de la ventana de mi hotel, viendo amanecer en la Sierra de Mágina; presenciando la alquimia imposible de ese momento, precedente al alba, en el que los sueños semejan realidades ajenas y los juancaballos y las compañas de seres mitológicos retornan sigilosos a sus lúgubres cavernas.

Otro amanecer, en el extremo opuesto de esta piel de toro peninsular, observando los jirones de niebla alrededor de la cima ctónica del Monsacro, mientras las pequeñas aldeas de alrededor comienzan a despertar.

La magia del deshielo primaveral, formando alegres riachuelos de montaña que se deslizan ladera abajo hasta fundirse con ríos como el Neila, conocido como Najerilla en la vecina Rioja. El milagro de la fecundidad, donde Gaia alumbra ríos de histórica relevancia y leyenda, como el Arlanza.

El agua, mágica en sí misma, precipitándose en forma de cascada por los aledaños de unos misteriosos eremitorios en la serranía alcarreña, no muy lejos de la fértil influencia de una Virgen Negra, como es la de la Peña, en la cercana Brihuega.





Y cómo no mencionar en ésta pequeña colección de detalles, una magia muy especial; una magia que hace que el mundo vibre y se enriquezca a través de sus historias y personajes: la Magia Literaria, que tiene en la madrileña Plaza de España al más universal de los paladines de todos los tiempos. Don Quijote y Sancho Panza, eternamente recibiendo solicitudes, reclamando su honestidad y gallardía para desfacer entuertos.

El embrujo inmemorial de los templos sagrados del Nilo, y su divina geometría, dibujándose en la frágil superficie de un estanque.

Como ese otro estanque, cubierto de un mantillo otoñal y habitado por infinidad de peces exóticos, de variados y llamativos colores, en un punto recóndito de un parque que, además de nacido como un capricho, cuanto con la magia ancestral del laberinto, memoria atávica de mundos y civilizaciones antediluvianas.

Finalmente, cae la noche sobre el castillo oscense de Loarre, y mientras los últimos rayos del sol trazan su maravilloso rompimiento de gloria entre las nubes, las ánimas de sus antiguos moradores recorren incansablemente unos muros tintados con los impenetrables colores del ocaso.

(1) Mario Roso de Luna: 'El tesoro de los lagos de Somiedo', Editorial Eyras, 1980.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Detalles de Magia Natural: Segunda Parte

Oh capitán, mi capitán, parecen querer expresar los girasoles, irguiendo su caperuza hacia los últimos rayos de un sol, que comienza a bostezar, iniciando en solitario ese camino hacia el finis terrae en el que se sumergirá para renacer de nuevo al día siguiente. Es también, la última etapa del presente vídeo, pero por alguna razón, no tan particular como obscura, he decidido adelantarme y comentarla en primer lugar. Tal vez no sea un desacierto narrativo, si tenemos en cuenta que es así, precisamente, con ese otro bostezo que da vida a un nuevo día, como comienzan los presentes detalles de magia natural, en el mismo momento en el que, apenas levantados, los peregrinos afrontan otra etapa en su camino. Una etapa que puede comenzar, por qué no, en la campiña burgalesa, en las cercanías de Villafranca Montes de Oca, pasando por los apenas reconocibles restos de lo que antaño fuera el monasterio de San Félix y hoy apenas un muñón, un diente comido por la caries, que ya no puede ser salvado por el dentista. Allí, mañana de domingo, yo también deposité mi piedra sobre el mojón que indica la dirección del Camino, deseando que los hados me fueran favorables en el largo camino que aún me restaba para llegar a casa.

De nada hubiera servido recorrer éste, sin visitar, también, el santuario de Nª Sª de Oca, un lugar cristianizado, pero ancestralmente druídico, en el que liberar tensiones y aspirar fragancias de otro mundo, junto a la fuente milagrosa de San Indalecio, con el estanque en forma de trébol de cuatro hojas y el agua corriendo alegre en dirección a un adormecido río Oca, que se desliza sigilosamente por las inmediaciones.

Otro santuario, druidico también, y en la provincia de Burgos, es el de Santa Casilda, aquélla princesa de origen moro cuya piedad con los prisioneros cristianos llevó a la Virgen a interceder por ella y convertir en rosas los panes ante la suspicacia de su padre, el rey. Un lugar del espíritu, similar al anterior, con su bosque, sus rosas espinadas, restos del árbol sagrado, su estanque y su fuente milagrosa de San Vicente.

La magia inolvidable del arcoiris, precursor de la fantasía, cuyo arco maravilloso quizás oculte un formidable mundo de Oz, cuya visión dura lo mismo que un parpadeo. Tuve la grata fortuna de presenciarlo entre Luesia y Ejea de los Caballeros, cuando nos retirábamos después de un día repleto de vivencias, detalles y recuerdos.





No podía faltar, pontífice de sueños, aquél Puente de los Peregrinos, que aguarda entre suspiros y ecos de pisadas peregrinas, el regreso del maravilloso pájaro Txori, que murió mágicamente cuando desapareció la Mater a la que cada mañana atendía, limpiándola la cara. La magia medieval de ciudades de ensueño, como Frías y Uncastillo, que parecen felizmente detenidas en el tiempo para descanso de unos ojos hastiados de cemento y vulgaridad. Los Mallos de Agüero, gigantes que duermen un eterno sortilegio antediluviano y que un día, como memoria perdida de historias maravillosas, albergaron cuentos de brujas y seres mágicos. Los rayos del sol que se filtran a través de los vitrales de San Pedro el Viejo y juegan a pintar partituras cromáticas en las sólidas columnas del milenario cenobio.

Simplemente son....detalles de Magia Natural.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Detalles de Magia Natural: Primera Parte



Lugares, momentos y detalles sublimes, que permanecen entrañablemente custodiados en un pequeño rincón del alma, esperando el momento oportuno en que la nostalgia, insistente como ese viejo grifo que gotea constantemente, los libere de ese universo dormido y gracias a la tecnología, vuelvan a pasar ante los ojos como visiones del presente. Es difícil no recordarlos, pues su huella, lejos de desvanecerse cuando canta el gallo, anunciando la inminencia de la mañana, nos acompaña como una segunda sombra. Recuerdos, tantos y tan variados, que se necesitarían muchos vídeos y muchas horas de visionado para hacer justicia a todos. Yo he seleccionado tan sólo algunos que, de una u otra forma, fueron una auténtica motivación en mi camino. Desde luego, no están todos los que son, ni son todos los que están; pero sí son una buena parte de mis últimos y mejores momentos.




Siempre que me desplazo a Asturias por la Autovía A66, también conocida como Ruta de la Plata, y después de dejar bien atrás la histórica ciudad de Benavente, suelo hacer un alto en este lugar. Ignoro si su nombre es el correcto, por lo que me referiré a él como el embalse del río Luna, situado algunos kilómetros antes de llegar al puente de Fernández Casado y a otro pueblecito pinturesco, que responde al evocador nombre de Caldas de Luna.

Otro embalse, evocador de magias y probable morada de Xanas -siquiera sean parientes lejanas de Caricea, famosa sobre todo por la zona de Somiedo- es ese otro situado entre las tranquilas poblaciones astures de El Campo y Peñerudes. Ver la silueta del Monsacro perfectamente dibujada en el espejo inmaculado de sus aguas, hace válido el adagio de Hermes Trismegisto, referido a que lo de arriba es igual a lo de abajo.

Hablando, precisamente del Monsacro, no podía faltar esa nueva visión, vivida hace apenas una semana, de los pueblecitos que, como satélites, sobreviven a su vera, en las inmediaciones, también, de una sierra eminentemente mágica, como es la Sierra del Aramo, y otro pico, mundialmente conocido: l'Angliru. Pueblecitos que, sea cabal o circunstancialmente, aún conservan símbolos ancestrales en el armazón de sus casonas, como esa pata de oca que sustenta un tejado y en cuya cercanía descansa plácidamente un gatito amodorrado.

Una vieja casona, reacondicionada como hote rural -La Casa Vieja, donde tuve el gusto de alojarme en mi último viaje a Asturias- a cuya vera el Riosa, o quizás el Morcín, ambos afluentes del Caudal, forman una pequeña catarata antes de continuar deslizándose, alegremente, hacia el antiguo molino que aún funciona perfectamente y es motivo de orgullo para Maxi, su propietario.

La denominada Silla del Obispo, situada a unos doscientos metros de la cima del Monsacro, tomando el más arduo de los caminos que conducen a su cumbre -el de la Llorera o la Llorá- y desde la que se tiene una inmejorable panorámica de la región, incluida la cosmopolita Oviedo e incluso, para aquellos que tengan ojos de lince, algún atisbo del Cantábrico. El ganado pastando libremente en su cima, durante los meses de verano. El primer tramo del camino, un bosque druídico que aún conserva la magia ancestral y los mitos de los primeros pobladores. Una familia de caballos asturcones en Pedroveya -para otros quizás sean ponies- con el fondo encantado del desfiladero de las Xanas, donde la cría, más que un caballo, bien parece un peluche dotado de movimiento. La magia de la maternidad, bien definida por una gata segoviana amamantando a sus crías. Y los cisnes y ánades, custodios de un jardín encantado, revestido de otoño, cuyas aguas recuerdan, de alguna manera, esa puerta abierta a otro mundo, quizás similar a aquélla otra que encontró Alicia para acceder al País de las Maravillas.

viernes, 1 de julio de 2011

El Puente de los Peregrinos de Puente la Reina

Provincia: Navarra
Puente la Reina, es algo más que una ciudad: es un pequeño Axis Mundi, en el que todos los caminos a Santiago se hacen uno solo. Una ciudad, alentada por la fe de los miles de peregrinos que recalan en ella, a lo largo de los siglos, siguiendo un peregrinaje trascendental; una búsqueda espiritual que culmina más allá de esa monumental catedral de Santiago que alberga, según la Tradición, los restos del Apóstol: en ese omega primordial del Finis Terrae, donde el sol se oculta cada atardecer en el lecho amniótico de un mar que, si lo pensamos bien, bien podría ser su alfa o complementario.

Más allá de las connotaciones espirituales de éste crismón natural, y dejando a un lado las esotéricas enseñanzas de la iglesia del Crucifijo y de ese Santiago Beltza o Patrón Negro que reciben desde el más puro de los Misterios a los Hijos del Camino, el ancestral puente que se levanta, sólido y esbelto sobre las aguas ambarinas del río Arga, ofrece, aún en sus soledades y silencios, lecciones inapreciables de una magia especial. La magia de una época en la que hubo hombres sabios que supieron transmitir con precisa maestría, el concepto universal de que lo que está arriba, es igual a lo que se encuentra abajo. Por eso, todo peregrino sabe que la forma de lomo de asno de este puente -no olvidemos nunca el sentido iniciático de este noble animal- no es casual, sino que fue especialmente diseñado para ascender al cielo y bajar otra vez a la tierra, una vez bendecidos por la desaparecida Mari, aquélla Virgen Negra del Puy, a la que cada mañana un no menos pájaro mágico, el Txori, limpiaba la cara después de abrevar en la ribera del río.




domingo, 26 de junio de 2011

El castillo de Berlanga de Duero

Provincia: Soria
Berlanga de Duero, señorial y altiva; eternamente guardada por una fortaleza y unas murallas, cuyas milenarias piedras guardan silencio acerca de una historia antigua, pero sobre todo, rica en matices. Debajo del promontorio sobre el que se asienta, corcoveando como el cuerpo inquieto de una sierpe, las aguas del río Escalote arrastran sueños y quimeras. Tierra de Berlanga, tierra Cidiana, tierra de Fray Tomás y tierra a la que vino a morir -Alá Agbar- maltrecho antes y después de Calatañazor, ese azote de los reinos cristianos: Almanzor el Victorioso. ¿Medinaceli o Bordecorex?. La Historia calla cuando manda la Leyenda.
Dicen que a veces, cuando el viento se despoja de la máscara terrible que le convierte en cierzo cuando se desliza por las laderas del Moncayo, trae consigo el antiguo ritual mozárabe de la cercana ermita de San Baudelio. Pero claro, es sólo un decir.




viernes, 24 de junio de 2011

El castillo de Caracena



Provincia: Soria

Caracena es, sin duda, uno de los pueblos más emblemáticos de la provincia. Su aislamiento, su aspecto medieval, los misterios ancestrales que protegen una historia antigua que, a pesar de todo, aún no temina de fluir, como ese río que lleva su nombre y que se desliza sinuoso entre impresionantes farallones. Ruta fluvial que ya desde antiguo se utilizaba, y que utilizó también para sus desplazamientos el gran Almanzor, el terror de los reinos cristianos.

Al siglo XII pertenecen sus dos iglesias principales: Santa María y San Pedro, únicos exponentes, situados dentro del pueblo, de las varias iglesias que una vez hubo, y de las que apenas queda rastro, pero que nos dan una idea aproximada de la importancia del lugar.

Su emplazamiento en las cercanías de una ciudad troglodita como Tiermes o Termancia, hace que el lugar sea, así mismo, foco interminable de leyendas y misterios cuyas claves hace tiempo que el viento se llevó; ese mismo viento que, colándose por los recovecos de los impresionantes farallones o por los huecos de los lienzos de un castillo que ha conocido innumerables épocas y habitantes, parece gemir con el grito amargo de antiguos dioses hoy día olvidados.

Impresiona acercarse a estas murallas y observar las panorámicas alrededor. Hasta tal punto, que no es difícil sentir las ansias de transformarse en una de esas orgullosas águilas que sobrevuelan con elegancia los cañones, como aves mensajeras que protegen y a la vez vigilan un lugar en el que los hombres, sin duda más afines a los mensajes del espíritu, consideran singularmente especial.

Si la visita al pueblo es recomendable, la visita al castillo se hace, sin duda, también totalmente necesaria.




miércoles, 22 de junio de 2011

El Puerto de Pajares

Provincia: Asturias

Como un imperturbable guardián, custodia desde tiempos inmemoriales la frontera natural entre la Meseta y el fantástico, mitológico mundo hiperbóreo del Norte; aquél lejano de Asturias que fuera antorcha viva de una costosa y sangrienta Reconquista que se extendió al resto de la Península.

Con la variante de Pajares y la autovía A66 o autovía de la Ruta de la Plata, el tráfico por este Puerto de Pajares se ha visto disminuído notablemente, aunque todavía se ven numerosos camiones que afrontan, técnicamente mejor preparados que sus predecesores, sus imponentes subidas y bajadas.

De cualquier forma, merece la pena desviarse y aventurarse a penetrar en Asturias por él, contemplando esas nieblas eternas que se abrazan como mortajas a las cumbres de sus montes más altos -allá donde habita generalmente el Nuberu- y los pueblecitos, situados como luciérnagas en sus laderas, al amparo de los bosques donde habitan los diañus burlones y otros seres fantásticos, por los que corren las cristalinas aguas de riachuelas donde se bañan esas moras encantadas que antaño fueron Xanas.



jueves, 9 de junio de 2011

San Pedro de Cervatos

Provincia: Cantabria

Situado en las proximidades de Reinosa, el pueblecito cántabro de Cervatos se ve supeditado a la curiosa mezcla de expectación y estupor que levanta uno de los principales lugares del espíritu de la provincia: su Colegiata de San Pedro.

Una colegiata, erigida en primer término del pueblo, cuya singular temática erótica ha levantado, no sólo cuantiosas suspicacias a lo largo de los años, sino también las más inverosímiles hipótesis. No es cuestión de la presente entrada, explorar estos aspectos culturales, cuando no cultuales, sino mostrar el lugar en sí y permitir, a través del poder de fascinación que puedan producir sus imágenes, que cada uno juzgue y saque conclusiones.




lunes, 6 de junio de 2011

Covadonga

Provincia: Asturias.

No cabe duda de que tenemos aquí el auténtico corazón espiritual de la Península; un corazón alojado en lo más profundo de unas montañas inconquistables, cuyos latidos fueron la fuerza y la esperanza de la que brotarían los futuros reinos hispanos; unos reinos que, surgidos a sangre y fuego, pero alentados por el poder de la Fe, conformarían la base de las diferentes Comunidades Autónomas un milenio después.

Pero Covadonga es algo más; es un lugar donde habitan los Mitos; el crisol en cuyo fondo permanece la mácula de lo cotidiano y se libera el dulce efluvio de las leyendas. No es de extrañar, por tanto, que bajo una filosofía esotéricamente jacobea, haya quien entrevea aquí, etimológicamente oculto, un símbolo indicador de caminos y compare Covadonga con Covadoca. Y no sería una cuestión baladí, bajo mi punto de vista, porque en este Lugar del Espíritu, cualquier cosa es posible.




domingo, 5 de junio de 2011

Santo Toribio de Liébana

El Norte siempre ha ejercido una especial fascinación en los hombres. Sea por su exhuberante magnificencia, sus inaccesibles montañas, generalmente cubiertas por oscuros nubarrones, similares, metafóricamente hablando, a aquéllas oscuras golondrinas que cantara el poeta, la misteriosa espesura de sus bosques, poblados ancestralmente por multitud de fantásticas e imaginarias criaturas, sus pueblecitos, colgados como luciérnagas de las laderas de los montes, su espíritu, ancestral e inalterable a lo largo de los siglos; en definitiva, su Magia Natural. A ésta última naturaleza pertenecen, sin duda, esos impasibles gigantes dormidos, que son los Picos de Europa. Y dentro de su corazón, lugares de especial relevancia, focos de espiritualidad y cultura diseminados por una comarca sin duda entrañable como es la Liébana. A ella pertenece, como un genuino Grial, este singular cenobio, que comenzó llamándose de San Martín de Turieno y cambió su nombre por el de Santo Toribio, aquél monje de convicciones inflexibles que nos legó una de los pocas y maravillosas obras que se conservan de la época, dedicadas al Apocalipsis de San Juan.

Un lugar, enclavado en pleno Camino Jacobeo, que cuenta, también, con su Puerta del Perdón, que sólo se abre, ceremoniosamente en los Años Jubilares; su fragmento de la Vera Cruz o Lignum Crucis y la presencia, como motivo decorativo en uno de los capiteles de la puerta principal, de un viejo y conocido mito termestino: la pérfida serpiente Elpha que, en estos lares, podría asociarse con el Cuélebre tradicional.

Un lugar por y para el Espíritu.



jueves, 2 de junio de 2011

Monasterio de San Juan de Duero

Provincia: Soria
De igual manera que la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga, un lugar como el monasterio de San Juan de Duero, no podía faltar en un blog como éste, que pretende mostrar, o mejor dicho, sugerir, lugares especiales capaces de dejar huella en el alma. Pocos lugares, en efecto, como éstas románticas ruinas situadas a la vera del Duero, han despertado la imaginación de generaciones de poetas. Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego, Antonio Machado se dejaron seducir por la lamia escurridiza de la inspiración, contemplando la magia geométrica de sus arcos; paseando entre ellos, meditando a su sombra, soñando bajo el oscuro mensaje bizantino -como denominaban al románico en época de Bécquer- interpretando sueños para crear estrofas, o dejándose acunar por la legión de gatos que lo custodian.

Un lugar, enclavado junto a la ladera de un monte herido, que cada año, allá por la noche de todos los santos, abre la puerta de la fantasía para liberar ánimas y atrapar incrédulos.

En definitiva, un lugar para dejarse seducir por la ensoñación.



miércoles, 1 de junio de 2011

San Baudelio de Berlanga



Provincia: Soria

Dada la temática de este blog, no podía faltar, desde luego, un lugar como San Baudelio. Este pequeño corazón espiritual, que late en solitario desde tiempo inmemorial en los pelados páramos de una tierra eminentemente cidiana como es Berlanga, constituye una herencia mozárabe que aúna un comprometido mundo de elementos que se complementan en la más admirable de las liturgias: la de la Humildad.

Nada se sabe del iluminado Magister, los cálculos de cuyo corazón elevaron sobre la tierra un pequeño atisbo de Cielo. Pero sí sabemos -incomprensiblemente, pienso, después de observar el trato recibido- que los artistas que transmitieron la belleza del alma a través de sus pinceles, fueron los mismos que dejaron su huella en la ermita de la Vera Cruz de Maderuelo y en la pequeña ermita de San Miguel de Gormaz.

El Arte al servicio de la Divinidad: un auténtico Lugar del Espíritu en las tierras de Soria.



lunes, 30 de mayo de 2011

Segóbriga




Provincia: Cuenca

Las ruinas de lo que una vez fue una gran ciudad, Segóbriga, se encuentran situadas, aproximadamente, a un par de kilómetros de Saelices. Unas ruinas que, al igual que otros muchos enclaves, conocieron la presencia en tiempos de diferentes civilizaciones las cuales, a su manera, dejaron huellas que hoy, y no sin arduos esfuerzos, están saliendo poco a poco a la luz, ofreciendo extraordinarias referencias a un rico pasado.

De la basílica visigoda, apenas han sobrevivido los cimientos; mejor suerte han corrido otros edificios de tipo lúdico, como el anfiteatro y el circo, que nos ofrecen una idea aproximada de la romanización de la Península.

Recuerdos disfrazados de leyendas que el viento, que bate el lugar por los cuatro costados, trae y lleva a su antojo, ofreciendo al conjunto de las ruinas una perspectiva romántica y melancólica, cuando no también fantasmal.

Tal vez aquí hagan justicia aquéllos inolvidables versos de Jorge Luis Borges, que decían:


¿Dónde estarán?, pregunta la elegía

de quienes ya no son, como si hubiera

una región en que el Ayer pudiera

ser el Hoy, el Aún y el Todavía...(1)


(1) Jorge Luis Borges: 'Antología poética', Alianza Editorial, 2ª edición, 1983, página 62.




domingo, 29 de mayo de 2011

Castro celtíbero El Ceremeño

Provincia: Guadalajara
Dentro de los ricos testimonios históricos y arqueológicos que caracterizan a una comarca como Molina de Aragón, cabe destacar este castro celtíbero denominado como El Ceremeño. Se localiza a unos 4 ó 5 kilómetros de Molina, dentro del término municipal de Herrería. Alzado en la alto de una colina -como venía siendo costumbre en este tipo de asentamientos antes de la dominación y conquista romanas- al frente y hacia la derecha, se tiene una buena perspectiva de conjunto de otro pueblecito molinés, que también guarda alguna enigmática sorpresa dentro de sus lindes: Canales de Molina y la famosa e indescifrada Piedra del Moro o Piedra Escrita.






jueves, 26 de mayo de 2011

Uxama




Provincia: Soria
Situada a escasos 2 ó 3 kilómetros de El Burgo de Osma, las ruinas de Uxama tienen una historia en parte conocida, aunque una memoria hace tiempo olvidada. Celtíberos, romanos, godos, árabes y cristianos, conforman parte de un microuniverso elemental, que apenas constituyen los fragmentos resquebrajados de historias, vidas y tragedias que hace mucho tiempo se diluyeron con el viento. Hace tiempo, también, que no se excava en Uxama; parece, como si en el fondo, la Historia, o mejor dicho, los historiadores tuvieran más que suficiente con haber desenterrado parte de la Casa del Plinto o el acceso a una ínfima parte de esas fantásticas cisternas subterráneas que proveían de agua a la ciudad. El torreón moro, que se alza al extremo del risco, permanece más o menos inalterable con el transcurso de los siglos. Ya no hay vigías africanos que transmitan señales de alarma con espejos a la vecina fortaleza de Osma, colgada como un farol en la ladera opuesta del monte, ni duras batallas a la orilla del Ucero, que serpentea mostrando sus escamas plateadas entre una ribera donde los álamos centinelas duermen la fatiga del otoño, soñando con la dulce primavera. La colina, constantemente batida por el viento, parece cantar una lejana canción de cuna, que amodorra y calma a cientos de fantasmas que hace siglos perdieron el nombre. De visitas contadas, Uxama aparece y desaparece como un espejismo en el desierto.





miércoles, 25 de mayo de 2011

Calatañazor




Provincia: Soria
Situado aproximadamente una treintena de kilómetros de la capital soriana, y otro tanto de la catedralicia ciudad de el Burgo de Osma, Calatañazor es algo más que ese mito insistente que mantiene viva la creencia de que aquí, Almanzor perdió su atambor; es decir, su suerte. Calatañazor es una leyenda que permanece viva, aislada en el mágico microuniverso de sus estrechas callejas; sus casas donde alquímicamente se mezclan el adobe y la piedra y que parecen bailar sobre zancos milenarios; sus rojos tejados; sus chimeneas espantabrujas, esencialmente celtíberas; la adoración a Dios a través del románico y el gótico de las pocas iglesias y ermitas que a duras penas sobreviven al moderno acoso y derribo, como la del Castillo, la Soledad, y algo más allá, herida de muerte, la de San Juan.

Sus murallas, los restos de su fortaleza, así como las rapaces que sobrevuelan continuamente unos campos infinitos, que parecen incendiarse cada atardecer cuando el sol declina, retirándose cuál encantado y herido caudillo moro por la línea difusa del horizonte...

En la proximidad, un entorno mágico, espectacular, que comienza en el sabinar que lleva su nombre y continúa un par de kilómetros más allá, en el lugar donde la Madre Gaia pare cada día un cíclope de magnitud embriagadora, al que algunos denominan Abión, y otros, sin duda más románticos o quizás víctimas de su magnético influjo, llamamos Fuentona, quizás soñando con una época en la que las ninfas se trenzaban los cabellos en la orilla, entonando maravillosas melodías que un día el viento se llevó.

Ni más ni menos: Calatañazor.



martes, 24 de mayo de 2011

Chaorna

Provincia: Soria

A 13 kilómetros de Montuenga, siguiendo el curso de esa columna vertebral antediluviana que conforma el Alto Jalón, se encuentra Chaorna, uno de los pueblecitos más pinturescos de la provincia. Su historia, como no podía ser menos, es antigua y rica en matices. Conformado alrededor de un imponente farallón natural, en una de cuyas faldas puede observarse todavía una de las torres de vigilancia que se remontan a la época de la conquista árabe, se piensa, a juzgar por el nombre, que muchos de sus antiguos habitantes tenían un origen vasco, y que llegaron al lugar siguiendo los duros avatares de un periodo histórico apasionante, como es la Reconquista. No muy lejos de la torre de observación, se localiza la iglesia parroquial del pueblo que, aunque exteriormente no denota signos aparentes de interés, basados, por ejemplo, en un Arte, el románico, que dejó un auténtico legado cultual y cultural en la provincia, tiene un detalle relevante, que merece la pena mencionarse: su planta tiene la forma de una Tau (1).

Sus casitas, rudas y basadas fundamentalmente en la piedra, tienen la típica forma de las casitas montañesas que se localizan en zonas predeterminadas del norte peninsular, como pueden ser los Pirineos.

A la salida del pueblo, siguiendo la carretera que algunos kilómetros más adelante conduce a otros dos pueblecitos de cierto interés -Judes e Iruecha- antes de adentrarse en la provincia de Guadalajara, se localiza una curiosa fuente de tres caños, que posiblemente tenga un precedente en los cultos celtíberos a las ninfas de las aguas.

Sea como sea, de Chaorna sí que se puede decir que es un lugar pinturesco que merece la pena conocerse y sobre todo, visitarse con tranquilidad, dejando que el espíritu se relaje. Tanto el pueblo como el entorno, bien valen un buen paseo.

(1) El primero en percatarse de este detalle, fue el periodista, escritor e investigador soriano Ángel Almazán de Gracia. Suum cuique, Ángel.



sábado, 21 de mayo de 2011

El castillo de Montuenga

Provincia: Soria
Emplazado en la cúspide una montañita con forma de cono o pirámide, los restos de esta antigua fortaleza se reflejan eternamente en el cristal líquido de una lagunilla, probablemente artificial, de forma ovalada.

Son apenas unos lienzos que milagrosamente han sobrevivido, a la espera de que el tiempo, por no mentar a su peor aliado, que no es otro que la indiferencia humana, termine de arrasar un arcano testigo de la Historia de España.

Situado, aproximadamente, a una quincena de kilómetros de Medinaceli y a otros tantos del monasterio de Santa María de Huerta, formaba parte de la denominada línea defensiva del Jalón. Su elección, evidentemente, no fue fruto del azar, pues desde la cúspide se divisa una panorámica realmente espectacular, que se extiende kilómetros y kilómetros a la redonda y desde donde, aparte de una visión de conjunto de un pueblo que desde aquí se aprecia mucho más grande de lo que pueda parecer en un primer vistazo, se obtiene también una visión de esas cumbres generalmente nevadas que conforman uno de los montes más míticos de la Península: el Moncayo.

Un lugar batido por los cuatro vientos, que susurra ecos de un pasado misterioso, que puede servir como punto de partida para adentrarse en las intimidades de una falla antediluviana, la del Alto Jalón, que aparte de su agreste belleza, tiene aún muchos secretos que contar.





miércoles, 18 de mayo de 2011

El castillo de Loarre




Provincia: Huesca
Sin duda, el castillo de Loarre es uno de los lugares más emblemáticos de la provincia oscense, y uno de los pocos, poquisimos ejemplares que quedan en pie del tipo iglesia-castillo románico. No en vano, ha sido el escenario ideal para gran número de películas, entre ellas El Reino de los Cielos del director Ridley Scott.

Su enclave, extraordinario, ofrece una amplia perspectiva de la comarca de alrededor. Muchos son los enigmas que le hacen aún más especial, y se piensa en unos orígenes romanos, aunque todavía no se podido demostrar fehacientemente. Tenemos aquí un lugar, sobre el que penden numerosos mitos y leyendas, como por ejemplo, la leyenda más conocida, que no es otra que la del fantasma de la abadesa Violante. Un lugar poblado de ecos, de oscuridades históricas y de señales que se dejan sentir, como la cripta dedicada a Santa Quiteria, una extraña santa de alguna manera relacionada con el mundo de ultratumba y el perro, no sólo compañero de Camino de controvertidos santos, como San Roque, sino también animal totémico o distintivo de las hermandades compañeriles.

A pesar de ser utilizado comercialmente, sobre todo en postales y otros souvenirs afines, el Temple nunca poseyó este castillo.




lunes, 16 de mayo de 2011

Segovia: iglesia de la Vera Cruz

Provincia: Segovia

Su situación, enfrente del Alcázar, se sitúa extramuros de la ciudad, en el camino que conduce al barrio de Zamarramala, donde los vecinos conservan celosamente guardada, una cruz patriarcal con lignum crucis, que la tradición atribuye al Temple. Como en otros lugares de la Península, la autoría de esta iglesia de la Vera Cruz, levanta numerosas polémicas entre defensores y detractores del Temple.

Independientemente de ello, y aún siguiendo las premisas básicas a los templos de planta poligonal basados en el modelo de la mezquita de Al-Aksá o Cúpula de la Roca, de Jerusalén, su particularidad, en el caso que nos ocupa, estriba en sus tres ábsides y la forma dodecagonal de su planta, dotada, interiormente, de un edículo central, que la hace poco menos que única y donde, al decir de algunas personas, los efectos telúricos se dejan sentir, actuando como un bálsamo para el espíritu.

Dejando aparte, también, la sensibilidad y disposición de ánimo de cada uno hacia los lugares y sus características, tenemos aquí un lugar con el que agradar los sentidos visuales, y en el que poner en práctica, a la vez, el recogimiento y la meditación, remedios, sin duda gratificantes contra la enfermedad del estrés, tan de moda en los tiempos que corren.

Su visita, pues, queda ciertamente recomendada.





sábado, 14 de mayo de 2011

Zaragoza: Santuario de la Virgen de Jaraba

Provincia: Zaragoza

Aunque en la actualidad pertenece a la provincia de Zaragoza, hubo un tiempo en que Jaraba y sus terrenos anexos, incluído el santuario, pertenecieron al Señorío de Molina. Tiempos de Reconquista, durante los cuales, los soldados heridos en combate acudían a este lugar a recuperarse, por las especiales cualidades de sus fuentes termales. Fuentes que, antes de la aparición mariana del siglo XII que dió origen al mencionado Santuario de la Virgen de Jaraba, eran conocidos por las tribus celtíberas que habitaban la región, así como por las legiones romanas que conquistaron Hispania.

En la actualidad, junto al Santuario, se constata la presencia de varios balnearios e incluso de una fábrica de embotellamiento de agua. La impresionante hoz natural donde se alberga, no resulta, si no, una continuación de esa falla inmemorial que constituye el Alto Tajo. De hecho, si partimos de aquí siguiéndola, no tardaremos en alcanzar, menos de una veintena de kilómetros más adelante, el Barranco de la Hoz, parte de cuyas características se muestran en la entrada anterior.

Jaraba, por añadidura, se encuentra, así mismo, a unos 13 kilómetros de Nuévalos; es decir, en las proximidades de otro lugar natural y mágico, como es el Monasterio de Piedra y su entorno.





Publicado en STEEMIT, el día 29 de Enero de 2018: https://steemit.com/spanish/@juancar347/santuario-de-la-virgen-de-jaraba

miércoles, 11 de mayo de 2011

Molina de Aragón: Santuario de la Virgen de la Hoz

Provincia: Guadalajara
Esta depresión moldeada por el milenario discurrir del río Gallo, que alegra y vivifica a este barranco de la Hoz, se sitúa a unos 9 kilómetros de distancia de la señorial Molina de Aragón, en tiempos denominada de los Caballeros.

Conforma, junto con Buenafuente del Sistal y Cobeta -santuario de la Virgen de Montesinos- otro de los lugares mistéricos más sobresalientes de la provincia, que tiene como denominador común, el siempre fascinante y a la vez enigmático suceso de una aparición mariana, en una época tardía en el tiempo, como es el siglo XII.

Merece la pena acercarse hasta el Santuario de la Virgen de la Hoz, y aparte de visitar la cueva de la aparición -en realidad, no se trataría de una cueva como tal, sino de un pliegue entre los riscos bajo los que se edificó el santuario- disfrutar de un entorno mágico, espectacular.





domingo, 8 de mayo de 2011

Cobeta: Santuario de la Virgen de Montesinos




Provincia: Guadalajara
Uno de los lugares más misteriosos y atrayentes del Alto Tajo, cercano al Señorío de Molina de Aragón, es este Santuario de la Virgen de Montesinos, que se localiza en un punto determinado de las hoces formadas por el río Arandilla. Se puede acceder a él, mediante un camino forestal situado a las afueras del pueblo de Cobeta. Un camino conformado por una naturaleza que se va haciendo más agreste a medida que nos adentramos en ella, conformada por rojizos farallones a los que el tiempo y la erosión han ido dotando de caprichosas formas, así como espesos bosques en los que, aparte del pino, abundan los enebros y las sabinas.



Lugar de tradición y devoción inmemorial, conforma, junto con el Barranco de la Hoz y Buenafuente del Sistal, otro de los puntos aparicionistas marianos, que se remontan, cuando menos, hasta el siglo XII.


Ignoro si en la actualidad sigue habiéndolo, pero la ermita siempre contó con la presencia de un ermitaño que se encargaba de su cuidado.





jueves, 5 de mayo de 2011

El monasterio cisterciense de Bonabal




Provincia: Guadalajara

La desamortización de Mendizábal supuso el golpe de gracia definitivo para este cenobio del Císter, enclavado en las estribaciones de la Sierra del Ocejón, a apenas un kilómetro escaso de distancia de Retiendas y a unos 5 ó 6 kilómetros de distancia de Tamajón, pueblecito que aún conserva buena parte de esa arquitectura tradicional, conocida como arquitectura negra, y que caracteriza algunos pueblos de la provincia.

Fue fundado en 1164, mediante donación del rey Alfonso VIII, y hoy el silencio de sus ruinas evocan una larga e incluso misteriosa historia, que bien merecen el agradable paseo que conduce hasta ellas.





miércoles, 4 de mayo de 2011

El castillo de Montalbán

Provincia: Toledo

Situado entre los términos municipales de la Puebla y San Martín de Montalbán, esta imponente fortaleza medieval, conserva, entre los lienzos a medio derruir de sus murallas y almenas, ecos históricos de trascendente relevancia. Entre sus relevantes e ilustres moradores, destacan, envueltos en un halo de gloria y leyenda, los freires milites de la Orden del Temple.

De aquí partieron, entre otras, las fuerzas templarias que participaron en julio de 1212 en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa, que puso fin al poder almorávide en la Península. En las cercanías, a apenas 3 kilómetros de distancia, la ermita visigoda de Santa María de Melque. Y a unos 5 kilómetros, aproximadamente, y situado dentro del término municipal de San Martín de Montalbán, un pequeño complejo megalítico, testigo de una zona espiritualmente trascendente desde tiempos inmemoriales.

Destaca, como una de las principales curiosidades de este castillo, la enorme cantidad de marcas de cantería, cuyos símbolos todavía no han sido descifrados, dando lugar a numerosas especulaciones y teorías de todo índole y género. Son relevantes, también, las numerosas leyendas asociadas; incluída aquélla que sitúa un túnel que llevaría del castillo a la ermita visigoda.



martes, 3 de mayo de 2011

Santa María de Melque

Provincia: Toledo

Situada dentro del término municipal de La Puebla de Montalbán, en un emplazamiento desde el que se tiene una extraordinaria panorámica de unos montes de Toledo que se extienden hasta más allá de la línea del horizonte, la ermita visigoda de Santa María de Melque se nos ofrece como un extraordinario superviviente de un modelo espiritual, que se vio súbitamente resquebrajado con la invasión árabe de la Península en el año 711.

A juzgar por los descubrimientos arqueológicos realizados hasta el día de la fecha, la ermita es lo único que se conserva de lo que se considera que fue, en tiempos, uno de los mayores complejos monásticos cercanos a la capitolina Toletum de las dinastías visigodas.

Un lugar solitario, rodeado por la magia de una naturaleza que hacen que la zona ya fuera considerada sagrada por las culturas neolíticas que la habitaron con anterioridad, como lo demuestra la existencia de un complejo dolménico en las proximidades. También, a una distancia de unos tres kilómetros, aproximadamente, se localiza el castillo de Montalbán, ocupado en tiempos por el Temple y del que partieron parte de las tropas que los freires milites emplearon en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa, acaecida en julio de 1212, que supuso un golpe de gracia al poder almorávide en la Península.

La presencia templaria en la ermita también es conocida, aunque en la actualidad no queda rastro de las estelas funerarias templarias descubiertas en el cementerio anexo. Se adoraba a dos Vírgenes, que llevaban por nombre de Melque, siendo negra una de ellas.



domingo, 1 de mayo de 2011

Carranque




Provincia: Toledo.

Carranque, un lugar extraño, misterioso, en el que imperan los recuerdos, como los ecos de una historia que, aunque olvidada, aún permanecen en el entorno y en las ruinas, como hojas muertas que el viento, clemente, arremolina alrededor del árbol en otoño.

Romanos, visigodos, árabes y cristianos han dejado su impronta en el lugar; conquistadores y reconquistadores que protagonizaron historias estremecedoras. Y entre unos y otros, se advierte, escurridiza como su sombra, la presencia de una orden medieval de monjes-guerreros que, aún a pesar de su crudo y triste final, se inmortaliza en el ánimo y el interés de generaciones futuras: los templarios.

Un lugar en el que el espíritu se evade y que aún conserva con esmerado celo, numerosos secretos.

Aunque pertenece a la provincia de Toledo, se localiza a apenas una treintena de kilómetros de Madrid. Dispone de pequeño parque temático.






jueves, 28 de abril de 2011

San Pedro Manrique: el recinto del fuego



Provincia: Soria
Sin lugar a dudas, uno de los lugares más espectaculares que se encuadra dentro de las denominadas Tierras Altas sorianas, es la población de San Pedro Manrique. Población en la que sobreviven antiquísimos cultos –probablemente de origen celtíbero y posteriormente cristianizados- entre los que destacan, posiblemente por ser mundialmente conocidas, las hogueras previas a la noche mágica de San Juan.
No es de extrañar, pues, que una celebración tan apegada a las raíces sampedreñas cuente con un recinto –el Recinto del Fuego- donde llevar a cabo una celebración tan carismática y especial.
Ubicado a los pies de la ermita de la Virgen de la Peña –apenas sobrevive la portadilla de su origen románico- las dimensiones del recinto resultan insuficientes para albergar al gran número de personas que, año tras año, se dan cita en el lugar conmemorando tan importante noche solsticial, cuyo comienzo tiene lugar a las doce en punto de la noche, con la demostración de los pasadores, en un espectáculo desde luego inolvidable y cuya visión recomiendo, pues es toda una experiencia.









martes, 26 de abril de 2011

La Piedra de las Brujas de Barahona

Provincia: Soria

Situado, aproximadamente, a unos 15 kilómetros de Medinaceli, menos de 5 kilómetros de Romanillos y a apenas 30 kilómetros de la medieval Atienza, ya en tierras de Guadalajara, el aspecto más conocido, y que de hecho, más fama revierte sobre Barahona, es la tradición referente a sus brujas.

La piedra que dicen de las brujas, está situada en los campos adyacentes; campos que, durante la Guerra Civil constituyeron un aeródromo y fueron soldados de este aeródromo quienes rompieron la piedra, buscando los tesoros que, según la tradición, ocultaba. De ahí, su aspecto actual.

Resulta curiosa, por otra parte, la disposición de ésta piedra de las brujas, situada en línea recta con la iglesia parroquial de Barahona.

Junto con Zugarramurdi, en Navarra y Trasmoz, en Aragón, Barahona constituye el triángulo peninsular brujeril por excelencia.

Una curiosidad, cuya visita recomiendo. También en las cercanías, apenas a una distancia de 2 ó 3 kilómetros, el pueblo de Villasayas y su iglesia dedicada a Nª Sª de la Asunción, en la que destaca la galería porticada, así como el pórtico de entrada, con motivos de posible influencia irlandesa.



domingo, 24 de abril de 2011

La fortaleza califal de Gormaz




Provincia: Soria

Situada en las inmediaciones de El Burgo de Osma, la fortaleza califal de Gormaz constituye una de las más importantes edificaciones defensivas que se pueden contemplar en lo que en tiempos se denominó la línea defensiva del Duero. Dada su privilegiada situación, su poder de observación se extiende a lo largo de kilómetros, abarcando panorámicas de increíble belleza, en tierras pertenecientes a varios municipios, como el propio Burgo de Osma, Berlanga de Duero e incluso Almazán.

A sus pies, el pueblecito de Gormaz; y menos de un kilómetro más adelante, una de las grandes maravillas del románico de los siglos X-XI: la ermita de San Miguel. Como en el caso de San Baudelio de Berlanga, la ermita de San Miguel esconde un inapreciable tesoro artistico en su interior. Sus extraordinarias pinturas, realizadas por la misma escuela, probablemente de origen mozárabe, que pintó los frescos de San Baudelio y también de la pequeña ermita de la Vera Cruz, en la localidad segoviana de Maderuelo, aunque en tiempos perteneció a San Esteban de Gormaz.

Subir hasta estas alturas y pasear entre los derruídos lienzos de las murallas, no deja de ser una experiencia gratificante e incluso ensoñadora, cuando el viento sopla, colándose por los recovecos de sus estancias, dejando a su paso ecos de un pasado grandioso y apenas conocido, pues se sospecha que hubo construcciones de otras culturas, quizás romanas y anteriormente celtíberas. Un lugar del espíritu, cuya visita recomiendo desde las páginas de este blog.





sábado, 23 de abril de 2011

Veruela y el Moncayo




'Genios del aire, habitadores del luminoso éter, venid envueltos en un girón de niebla plateada; silfos invisibles, dejad el cáliz de los entreabiertos lirios y venid en vuestros carros de nácar en los que vuelan uncidas las mariposas; larvas de las fuentes, abandonad el lecho de musgo y caed sobre nosotras en menuda lluvia de perlas; escarabajos de esmeraldas, luciérnagas de fuego, mariposas negras, venid y venid vosotros todos, espíritus de la noche, venid zumbando como un enjambre de insectos de luz y oro; venid, que ya el astro protector de los misterios brilla en la plenitud de su hermosura; venid, que ha llegado el momento de las transformaciones maravillosas; venid, que los que os aman, os esperan impacientes...'.

[Gustavo Adolfo Bécquer]


Provincia: Zaragoza

Dentro de los asentamientos humanos que se cobijan en las inmediaciones de un monte mítico y misterioso como es el Moncayo, destaca, con su milenaria presencia, su romanticismo y su añejo sabor a lejano pasado, el Monasterio cisterciense de Veruela. Veruela se localiza a las afueras del pueblo de Vera de Moncayo; a unos dos ó tres kilómetros de Trasmoz y a 5 kilómetros de distancia de Añón. Posiblemente, todos recordemos la extraordinaria figura, intelectual y eminentemente romántica, que se alojó un tiempo en sus dependencias: el extraordinario poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Tanto él, como su hermano Valeriano, dejaron un extraordinario legado cultural -uno con la pluma y el otro con el pincel- que nos remite a un mundo sin duda mágico, recogido en las numerosas tradiciones y leyendas que circulan por el lugar. Un mundo invisible, pero espiritual, que se siente apenas se adentra uno en las antiguas dependencias monacales, paseando por las clarioscuras galerías de su claustro ancestral, poblado de reminiscencias bíblicas que algunos autores identifican con la historia de Job, o admirando las extraordinarias peculiaridades románico-góticas de su iglesia, presidida por la pequeñísima imagen de la Virgen del Moncayo, cuyo Santuario, hoy día reconvertido en albergue, se localiza cerca de la cima del mitológico monte. Delante del monasterio, una cruz nos recuerda, solitaria y misteriosa, la figura y el mundo del poeta; se trata de la Cruz Negra o Cruz de Bécquer.

Pero la mejor recomendación, quizás, sea dejarse imbuir por el espíritu que impregna las estrofas de ésta canción:


'Tenemos montañas, desiertos y llanos, la vieja cañada, la senda olvidada, sequía en verano; viejas carboneras, las minas de hierro, versos del poeta, las viejas recetas, la voz del zagüeño; la memoria yerma, la tala de anes, las tardes a cuestas, tantas horas muertas que aquí hemos pasado; acuérdate de este pueblo, que te vio correr de niño, acuérdate del Moncayo, de la bruja del castillo...'.



viernes, 15 de abril de 2011

Trasmoz, el pueblo de las brujas

Provincia: Zaragoza
Situado a una distancia aproximada de 10 kilómetros de Tarazona y a unos 3 kilómetros de Vera de Moncayo y el Monasterio de Veruela, el pueblecito aragonés de Trasmoz es sobradamente conocido por la tradición relativa a sus brujas, tema al que tiene dedicado un pequeño museo y también por ser uno de los lugares de cuyas leyendas y tradiciones se nutrió la fértil imaginación de Gustavo Adolfo Bécquer. De hecho, y como homenaje, existe una estatua del poeta junto a las murallas de su arruinado castillo. Un castillo que, según las leyendas, fue levantado por el Diablo en una sola noche, y desde el que se tiene una impresionante perspectiva de los valles circundantes y, por supuesto, del mítico, ancestral y misterioso Moncayo.Desde esta cima en la que está situado el castillo, por encima de la iglesia –en tiempos románica- de la Virgen de la Huerta, se domina prácticamente el pueblo en toda su extensión; y a veces, cuando el enfurruñado cierzo sopla con fuerza, parece traer a la imaginación antiguas historias e incluso escabrosos sucesos acaecidos en el lugar, como la bruja despeñada en tiempos relativamente recientes, tema que aún constituye tabú para los habitantes del pueblo.




jueves, 14 de abril de 2011

Las Hoces del Río Duratón


Provincia: Segovia
Las Hoces del Río Duratón, aparte de constituir uno de los lugares más apasionantes, no sólo de la provincia de Segovia, lugar en el que se hallan ubicadas sino también de toda la Península Ibérica, son receptoras de multitud de enigmas y misterios, muchos de los cuales aún permanecen sepultados por los, en ocasiones espesos ladrillos que separan leyenda y realidad. Denominado durante siglos como 'desierto del Duratón', bien se puede decir, con toda justicia, que en él nos hallamos inmersos de lleno en un genuino Lugar del Espíritu, cuya visita ha de brindarnos, estoy seguro, numerosas sorpresas. Obviando los primeros asentamientos humanos, que se remontan, cuando menos, a la Edad del Bronce, el lugar, por sus peculiares caracteristicas pronto se convirtió en un centro eremítico cuyas referencias se remontan, cuando menos, a la época visigoda y a la invasión árabe. A esa época pertenece el que quizás sea el más famoso de todos los eremitorios de la zona: la Cueva de los Siete Altares. Pero, posiblemente, el eremita más sentido y al que la tradición atribuye más milagros, sea San Frutos, cuya vida y obra se desarrolló de una manera muy similar a la del Santo Patrón de Soria: San Saturio. De hecho, el culto a San Frutos continúa perpetuándose a lo largo de los años, con la romería que se celebra el 25 de octubre en el cenobio que lleva su nombre. A San Frutos, se le representa con un libro abierto en sus manos. Cuenta la leyenda -y es bueno recordarlo, ahora que se habla tanto de 2012 y la Profecía Maya- que cuando los dedos del santo pasen la última página, se terminará el mundo. Culto reciben, también, sus hermanos, Valentín y Engracia, quienes, siguiendo su ejemplo, se retiraron a la Soledad de Dios en estas Hoces del Duratón. Corriente arriba, se localizan, así mismo, las ruinas del convento de la Virgen de la Hoz, de orígenes franciscanos y levantado en honor de Nª Sª de los Ángeles. Entre las poblaciones cercanas más pinturescas y de obligada visita, se pueden mencionar Sepúlveda, Cantalejo y Sebúlcor.