jueves, 27 de septiembre de 2012

El Desfiladero de las Xanas


'¡Ay del que va en el mundo a alguna parte
y se encuentra a una rubia en el camino!'
[Campomanes]

Lugar: Asturias

La Ruta transcurre, a lo largo de unos 5 ó 6 kilómetros de espléndida naturaleza, entre los pueblos de Villanueva y Pedroveya.

Admiro los conocimientos, disfrazados de ficción, que un auténtico teósofo español -Mario Roso de Luna- legó a una posteridad que ya, en pleno siglo XXI, parece haber perdido el gusto por lo mágico y tradicional. Uno de mis libros preferidos, una auténtica joya, en mi opinión, es aquél que, titulado El Tesoro de los Lagos de Somiedo (1), contiene tal cantidad de valiosa información, que uno no puede prescindir de su recuerdo, cuando el destino le sonríe con la fortuna de poder acceder, en una de sus caminatas por esos infinitos caminos de la vieja Iberia, por un lugar como el Desfiladero de las Xanas. Roso describe, con todo lujo de detalles, su casi fatal encuentro con una xana, que a punto estuvo de costarle el alma y la razón. Le ocurrió en Avilés, según lo narra en el capítulo XI de la Tercera Parte del referido libro. Sin embargo, este nido de xanas que expongo en la presente entrada, queda algo apartado de Avilés, pero no obstante, muy cerca del Monsacro y en la confluencia de concejos ricos en mitos y tradición, como son los de Morcín, Riosa, Santo Adriano, Proaza o Quirós.
Dicen, y yo así lo creo, que una imagen vale más que mil palabras. Por eso, añadir excesiva literatura a un lugar con semejantes características sería, en el fondo, asumir voluntariamente la posesión del demonio de la prepotencia. Aún así, no puedo evitar añadir simplemente una cosa: cuidado con las pozas, sobre todo si vemos a una rubia cepillándose el cabello en una de ellas.
Y por favor, turistas cerdos, absténganse: un lugar como éste, no merece su visita.


(1) Mario Roso de Luna: 'El Tesoro de los Lagos de Somiedo', Editorial Eyras, 1980.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Montes y Montañas Sagradas



'Los altares han de estar mirando a Oriente, y siempre han de ser más bajos que las imágenes que haya en el templo; pero de tal suerte que los que les invocan o les hacen sacrificios, al mirar a la deidad, se sitúen a diversas alturas, según lo requiere el decoro de cada deidad. Ahora bien, las alturas de esos altares se regularán de esta manera: para Júpiter y para todos los dioses del cielo, se harán lo más altos posible; para Vesta, para los dioses de la tierra y del mar, han de ser más bajos. De este modo, y aplicando estos principios, se harán en los templos los altares de acuerdo con los preceptos de la religión...' (1)



Como es arriba, así es abajo, afirmaba Hermes Trismegisto, y quizás Vitrubio basó algunos de sus conocimientos en las famosas Tablas Esmeraldinas de éste. Esta pequeña lección de geometría sagrada, podría explicar, también, el por qué de la presencia de algunos templos, dedicados a ciertas deidas superiores, en los lugares más altos de nuestros montes y montañas. Si bien durante siglos se alimentó la leyenda, por ejemplo, de que en la cima del Moncayo había un templo dedicado a Júpiter, en otros lugares, como la cima de un monte del asturiano pueblecito de Serrapio, la iglesia cristiana de San Vicente se levantó, efectivamente, sobre otro templo romano muy anterior, de tales características. Los montes y montañas constituyen, sin duda, lugares de iniciación y contacto con la deidad. Quizás los ejemplos más famosos sean el del profeta Elías y el propio Moisés en la cima del Monte Sinaí. Las montañas siempre se han visto revestidas de grandes misterios, pues no en vano, se las considera puente o nexo de unión entre el cielo y la tierra. Todos los pueblos tienen sus montes sagrados: Meru, en la India, el Fujiyama, en Japón...




(1) Vitrubio: 'Los diez libros de la Arquitectura', Editorial Iberia, 1970, página 105.



domingo, 18 de marzo de 2012

O Cebreiro: una Scala Dei en el Camino de Santiago

'Mirar lo que se tiene delante de los ojos, requiere constante esfuerzo...'.

[George Orwell]


No se alcanza la Gloria sin Sufrimiento, ni tampoco se Aprende sin Dolor. Esto es algo que conoce bien el peregrino que, saliendo de Villafranca del Bierzo, encamina sus pasos hacia Piedrafita y, una vez dejada atrás ésta, enfrenta la ardua y dificultosa Scala Dei -comparativamente hablando- que es la ascensión al Alto del Cebreiro.





miércoles, 22 de febrero de 2012

Las Médulas: ruina montium del Espíritu



Provincia: León

Si hay un lugar que a lo largo de los siglos ha permanecido como testimonio inalterable de la barbarie humana es, sin duda alguna, ésta espina sangrante clavada en el corazón del Bierzo leonés, que se conoce como Las Médulas.




lunes, 20 de febrero de 2012

Un símbolo en el Camino Leonés: la Cruz de Ferro de Foncebadón



Provincia: León

Dentro de ese décimo itinerario mencionado por Aymerich Picaud en su Codex Calistinus, siguiendo la ruta que va desde Astorga a Ponferrada y más allá de ésta, se adentra en tierras gallegas por el alto y pueblo de O Cebreiro, se encuentra el pueblo semi despoblado de Foncebadón. Dentro de su término, y a unos dos kilómetros más adelante, pasada una de las cuestas del monte Irago, un enorme poste de madera, coronado por una cruz de hierro se levanta, inconmensurable, desde una base con forma de monticulo o monxoi, formada por un número infinito de piedras depositadas allí, a lo largo de los años por los peregrinos que se dirigen hacia la tumba del Apóstol, siguiendo una tradición que se remonta a los oscuros orígenes de un camino mágico, que ya utilizaban los pueblos celtas miles de años antes.

El lugar, situado en un llano, conlleva una soledad que se ve ocasionalmente perturbada por la llegada de algún peregrino que, conociendo a buen seguro la tradición, deposita en el montículo ese objeto de gratificación pagano, que es la piedra que ha venido portando desde otro lugar, en la seguridad de que los manes de los caminos serán sus aliados y protectores durante su larga peregrinación. Cerca de la cruz, en un vallecito rodeado de pinos, una ermita moderna sacraliza un lugar que posiblemente ya lo era en un pasado remoto. La nieve caída en los últimos días, ofrece testimonio de la dureza del lugar; pero esa misma dureza, también recuerda al peregrino el sacrificio que supone acceder al mundo del espíritu, y le advierte, a solas consigo mismo, que el camino es una prueba y que no se puede alcanzar el Cielo sin haber pasado primero por el Infierno.



viernes, 17 de febrero de 2012

El Bierzo: un silencio que es oro

El Silencio es Oro. Nunca una frase se ha asociado tan bien, en mi opinión, a un lugar determinado. Ese lugar, existe: El Bierzo. No importa el punto exacto en el que te encuentres, si arriba, por ejemplo en Orellán y el mirador de Las Médulas -donde la piel desgarrada de la Madre Tierra, atrae a cientos de curiosos todos los años- o abajo, en lo más profundo de los valles, en un lugar, también por ejemplo, como Compludo, mítico y medieval. El Silencio se siente; se palpa; se saborea como una auténtica exquisitez de paz. Es un silencio cargado de recuerdos, de secretos, de sueños ancestrales, de misterio y de historia. Un Secreto del Espíritu: el lugar perfecto para una Tebaida. La Tebaida Berciana. Allí donde todavía hoy, al cabo de los siglos, imperan, con la misma fuerza de Ayer, las ordenanzas de San Fructuoso y San Genadio. Impera el Oro; impera el Silencio.





martes, 17 de enero de 2012

Visiones del Espíritu: el Arcoiris

El fantástico Mundo de Oz. Recuerdo aquélla tarde en las Cincovillas y también el lugar: a mitad de camino entre las poblaciones de Luesia y Ejea de los Caballeros. Íbamos un grupo; Kathy no estaba con nosotros. Imagino que se nos adelantó en la tormenta anterior y deslizándose por el arco de ballesta del arcoiris precedente, se coló curiosa por la rendija abierta en la puerta de otro universo. Un Universo donde los sueños dejan de ser quimeras y los espantapájaros conviven con los hombres de hojalata e incluso con los leones; donde el mago vive solitario en lo más alto de su torre y la bruja calza enaguas y medias de lana, a rayas y de vivos colores. Un mundo donde las crisis se solucionan resolviendo un acertijo y donde no hay deseo cuyo candado no pueda ser abierto por un simple hechizo.

Si bien hay lugares fijos, lugares del Espíritu, hay también visiones del Espíritu, evanescentes, cual islas de San Brandán, pero reales: tan reales, que dejan huella. Aquélla tarde, de regreso al hotel, el arcoiris me devolvió un pedazo de Oz; una chispa de esperanza que dormía aletargada en lo más profundo del baúl del corazón. Un rinconcito, lleno de telarañas y pequeños ratones blancos, donde habita el niño que una vez fui. Esto ocurrió hace dos años. Mucho ha llovido desde entonces; pero, curiosamente, nunca más he vuelto a ver el Arcoiris.

De poco puede servir ésta entrada, si todo aquél que la vea no se deja llevar por la imaginación y siquiera, haciendo una excepción a su reglada madurez, no abre por un momento el baúl de sus propios recuerdos.





lunes, 16 de enero de 2012

Eremitorios rupestres: Olleros de Pisuerga

Provincia: Palencia

Situado a una distancia aproximada de una decena de kilómetros de Aguilar de Campóo, el pueblecito palentino de Olleros de Pisuerga cuenta con uno de los complejos eremíticos más impresionantes de la Península: la iglesia rupestre de los santos Justo y Pastor.