viernes, 15 de abril de 2011

Trasmoz, el pueblo de las brujas

Provincia: Zaragoza
Situado a una distancia aproximada de 10 kilómetros de Tarazona y a unos 3 kilómetros de Vera de Moncayo y el Monasterio de Veruela, el pueblecito aragonés de Trasmoz es sobradamente conocido por la tradición relativa a sus brujas, tema al que tiene dedicado un pequeño museo y también por ser uno de los lugares de cuyas leyendas y tradiciones se nutrió la fértil imaginación de Gustavo Adolfo Bécquer. De hecho, y como homenaje, existe una estatua del poeta junto a las murallas de su arruinado castillo. Un castillo que, según las leyendas, fue levantado por el Diablo en una sola noche, y desde el que se tiene una impresionante perspectiva de los valles circundantes y, por supuesto, del mítico, ancestral y misterioso Moncayo.Desde esta cima en la que está situado el castillo, por encima de la iglesia –en tiempos románica- de la Virgen de la Huerta, se domina prácticamente el pueblo en toda su extensión; y a veces, cuando el enfurruñado cierzo sopla con fuerza, parece traer a la imaginación antiguas historias e incluso escabrosos sucesos acaecidos en el lugar, como la bruja despeñada en tiempos relativamente recientes, tema que aún constituye tabú para los habitantes del pueblo.




4 comentarios:

  1. Hola! La zona del Moncayo, entre Zaragoza y Soria es realmente mágica, ahora no sabía que tuviese mis orígenes ahí, jajaja. Un video y una música preciosos del lugar donde más se siente el cierzo. Un beso.

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  2. Ya lo creo que es mágica. Este pueblo, junto con Barahona (Soria) y Zugarramurdi (Navarra) forma parte de la trilogía brujerial española más tradicional. El cierzo, cuando sopla por entre las ruinas de este castillo, parece ejercer una misteriosa influencia en la imaginación; hasta se diría que se escuchan los lamentos de la última bruja, maldiciendo a sus ejecutores. En fin, no deja de ser una visión romántica, con el fondo impresionante de las cumbres más altas del Moncayo cubiertas de nieve. Un abrazo

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  3. No lo conozco, pero tengo ganas de visitarlo con las cartas desde mi celda en la mochila.

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  4. Hola, Rubén. Te lo recomiendo. Casualidad o no, compré una estupenda edición de las Cartas desde mi celda, de Bécquer, en la pequeña librería del Monasterio de Veruela. El entorno del Moncayo fue una Fuente de ideas y conocimiento para Gustavo Adolfo y desde luego, sus experiencias constituyen toda una guía para cualquiera que desee seguir sus pasos por un lugar mítico. Te lo recomiendo, y si alguna vez lo haces, espero que me digas qué tal fue...

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