Se sitúa el nacedero de éste emblemático río -de sobra conocido por los amantes del Románico- a mitad de camino entre Quintanar de la Sierra y Neila. Un paraje realmente privilegiado, protegido por grandes extensiones de monte y bosque. Habilitado, dispone de mesas y bancos en sus riberas.
En las cercanías, están situadas las maravillosas lagunas glaciares de Neila. También merece la pena una visita a Neila, donde se localiza, así mismo, el nacedero de otro relevante río, también conocido por los amantes del Románico: el río Neila que, cinco kilómetros más adelante, en tierras de la Rioja, pasa a denominarse Najerilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario